Los menos habituales piden hueco tras la Copa del Rey
Uros Milovanovic y Bruno González destacaron en Los Pajaritos. El serbio se estrenó con un gran doblete y el canario completó un gran partido en defensa
Con la Copa del Rey se cerró el año 2022 para el Sporting. Un cierre de ejercicio que dejó buenas sensaciones en cuanto al resultado y también en cuanto a nombres propios. Dos jugadores afrontaban el partido ante el Numancia con la ilusión y las ganas de dejarse ver en los planes de Abelardo Fernández de cara a la segunda mitad de temporada. Y las dos novedades en la alineación dejaron un buen sabor de boca. Uros Milovanovic y Bruno González dieron la cara por el Sporting en Los Pajaritos.
El delantero serbio afrontaba su segundo compromiso como titular. Después de la experiencia fallida ante el Beasain, el atacante volvía a repetir en el once del Sporting con ganas de reivindicarse a las puertas de un mercado invernal que le podía colocar como aparente protagonista. En sus primeros 11 minutos, demostró ser una solución muy válida. Fue el primero en intentarlo con un disparo lejano tras un robo de balón prácticamente en campo propio. Isma Gil despejó su potente tiro.
Minutos más tarde, encontraría su primer gol. Lo encontró por buscarlo con fe y calidad. Recibió de espaldas a portería sobre la línea del área pequeña y se giró para dejar por el camino a los defensas rivales. Anotó con un potente chut que celebró con rabia apretando el puño. Unos minutos después, la calidad se convirtió en inteligencia en el movimiento. Queipo le brindó un balón al interior del área que remató al anticiparse a la zaga del Numancia. Dos goles que encarrilaron el pase y le dieron a Uros un protagonismo del que no había dispuesto hasta la fecha.
Unos metros más atrás en el campo, Bruno González vivió una situación parecida. El central canario volvía a jugar más de seis meses después de su última cita con el Leganés. El último fichaje rojiblanco sentía de nuevo la sensación de vivir un partido desde dentro y estuvo a la altura de la situación. Fue el encargado de sacar el balón jugado desde atrás por delante de un jugador con la jerarquía de Pablo Insua y la inactividad no se le notó.
Su único debe está en la tarjeta amarilla que vió en campo rival al tratar de cortar un ataque con demasiado énfasis. Una tarjeta que pudo desencadenar en algo peor tras lo vivido con Djuka. La única mota en un partido tranquilo en el que el Numancia se encargó de colgar balones al área para encontrar al canario bien situado en condición de despejar el balón. Dos jugadores que no habían tenido oportunidades y que se decidieron a presentar en Soria su carta de apoyo a Abelardo. Uros Milovanovic y Bruno González buscan que la Copa del Rey sea el trampolín para la suma de más minutos.