Los motivos de los cambios al descanso de Christian Rivera y Marc Valiente

Al inicio de la segunda parte, dos jugadores del Sporting de Gijón se quedaron en el vestuario. El central catalán volvía de lesión y su regreso se había previsto de este modo. En el caso de Rivera, un imprevisto le sacó del partido

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Marc Valiente
Marc Valiente durante el partido ante el Alcorcón de Copa del Rey
Jue, 16/12/2021 - 09:43

Fuera de su guion, Gallego agitó el árbol pronto. A la vuelta de vestuarios, el Sporting de Gijón apareció con dos caras nuevas en el plantel. Christian Rivera y Marc Valiente se quedan en el banquillo. Lo del catalán, entendible. Lo del gijonés, sospechoso. Había sido una buena primera parte del '17' rojiblanco y su cambio al descanso para dar entrada a Djuka parecía un castigo desproporcionado. Solo parecía. El propio entrenador del Sporting se encargó de despejar las dudas. 

"Te agradezco la pregunta porque este tipo de cambios dan pie a interpretaciones. Rivera nos ha pedido el cambio porque ha sentido un pinchazo. No sabía si se había roto o no", explicó el técnico del Sporting. Durante la segunda parte, el centrocampista gijonés regresaba al banquillo vestido ya con la ropa oficial del club tras no aprovechar la oportunidad de volver a llamar con fuerza al once. El físico no respondió. El partido tampoco estaba para destacar. 

Al igual que el regreso del gijonés, el de Marc Valiente también fue efímero. El catalán volvía al once tras unas semanas en el dique seco y su inactividad se disimuló muy bien por el ritmo parsimonioso del encuentro. No se vio forzado en ninguna ocasión, el Alcorcón fue incapaz durante la primera parte. En el descanso, Valiente ya descansó. No quiso Gallego forzar a uno de sus fijos en el centro de la zaga de cara al último compromiso liguero del año. Y por ello, Gallego movió ficha antes de tiempo. 

Fue un partido especial por muchos aspectos. Uno de ellos fue que Gallego, poco amigo de utilizar todos los cambios, agotó los seis que le permitió la ventana de la prórroga. Antes de llegar al tiempo extra, el entrenador catalán había consumido cinco cambios, algo que solo había realizado dos veces durante toda la temporada. Ya en la prórroga, con un minuto y medio por delante, dio entrada a César García en un cambio cuya intención se resume en el minuto en el que se encontraba el partido y la importancia del pase. Ayer otra cosa no, pero David Gallego movió el banquillo, mucho y pronto.