No hay perdón para Santi Cazorla

El futbolista del Real Oviedo lamentó el penalti errado ante el Zaragoza, una acción que desembocó en la ovación del Carlos Tartiere y los abrazos de sus compañeros

Gabriel Gallego

Mar, 20/05/2025 - 10:47

Corría el minuto 61 cuando el Real Oviedo dispuso de una oportunidad de oro desde los once metros para adelantarse en el marcador. En mitad de un partido atascado ante el Zaragoza, esta oportunidad se presentaba crucial para tomar ventaja y encarrilar una victoria capital en la pelea por el ascenso directo. Santi Cazorla tomó la responsabilidad, miró a Poussin, apuntó, pero su disparo se estrelló en el poste.

Este penalti errado no desanimó al Oviedo, que siguió intentando el gol de la victoria hasta el final. El premio lo encontró Paulino de la Fuente, con un cabezazo en el tiempo de descuento que puso al Carlos Tartiere patas arriba. "Le he dicho a Santi que he tenido que marcar yo para salvarle, entre comillas, por el penalti que falló. Entre risas me lo agradeció. Afortunadamente, y con lo que a Santi le hubiera dolido ese penalti en caso de no ganar, esto quedará en una anécdota. El próximo que tengamos a favor lo va a tirar él y hará gol", comentó Paulino en zona mixta.

No fue la única muestra de afecto. Una vez concluido el encuentro, en mitad de la celebración de la victoria, el Carlos Tartiere se acordó de Cazorla. Los más de 23.000 aficionados empezaron a corear ese apellido que levanta los aplausos en el resto de estadios de la categoría, que causa respeto y admiración a partes iguales a los rivales y que es el más solicitado en la sección de serigrafía de la tienda del Oviedo. Una leyenda todavía cotizando. Un nombre para la historia del oviedismo.

Finalizado el encuentro ante el Zaragoza, Cazorla no dudó en dedicar unas palabras a la hinchada oviedista. "Aunque no lo parezca estaba feliz. Gracias a la afición y a mis compañeros por el cariño. Pensando en el domingo desde ya", publicó en su perfil personal de Instagram, como si tuviera necesidad de seguir demostrando su compromiso. No fue su único mensaje. "Dejaré de poner excusas. Los ganadores no tienen excusas, solo los perdedores, así que cada vez que me vea dando una excusa, significará que he cometido algún error y que debo aprender de él para mejorar". Una cita del entrenador de balonmano Xesco Espar.

Por todo lo que ha hecho por el Real Oviedo, por su amor incondicional al azul y lo que representa su nombre para el sentimiento del oviedismo, da igual los penaltis que falle. Ahí estará el Carlos Tartiere para recordarle lo que su apellido representa. Y también sus compañeros para abrazarle, como han hecho todos uno por uno tras el pitido final. A fin de cuentas, no hay perdón para Santi Cazorla. Y por una razón muy simple: no lo precisa.