¡Que siga la fiesta!
Desde su regreso a Segunda, el Oviedo nunca ha perdido en la jornada que celebra su aniversario en el Carlos Tartiere
Las casualidades no existen. Y en el caso del Real Oviedo hay que mirar muy atrás para encontrar la última vez que el conjunto azul no consiguió, al menos, un punto en el día que se celebró su cumpleaños en el Carlos Tartiere.
Concretamente hay que remontarse hasta 2014, cuando los carbayones aún vagaban por la antigua Segunda B. En aquel entonces el partido iba a ser inicialmente ante la SD Logroñés, pero unas complicaciones en el calendario regular obligaron a los organizadores a cambiar de choque. El rival finalmente fue el Sporting B, en una fecha muy lejana a la establecida (27 de abril), y el resultado fue muy negativo para los ovetenses: 1-4 para el filial rojiblanco.
Desde entonces, el Oviedo no ha vuelto a perder, y celebrar el aniversario ya es casi un sinónimo de victoria. Sin ir más lejos, el curso pasado el conjunto carbayón logró una de las victorias más contundentes del año, con un claro 3-0 ante el Fuenlabrada. Anteriormente, la pandemia provocó un parón, en el que el público oviedista no pudo concentrarse en las inmediaciones del estadio para celebrar los típicos actos que se hacen año tras año, pero aún así el Oviedo no perdió.
En ambos encuentros se enfrentó a la Ponferradina y en ambos consiguió el mismo botín, aunque con diferente resultado (en la 20/21 fue 1-1, mientras que en la 19/20 fue 0-0). Precisamente en el año que estalló el Covid-19, el encuentro no pudo celebrarse en la fecha indicada, pero el Oviedo no se olvidó de su cumpleaños y en la vuelta del fútbol, allá por el mes de junio, vistió una camiseta conmemorativa correspondiente al 94 aniversario.
Ahora, los azules tienen ante sí el difícil reto de seguir con la buena dinámica en estas fechas, aunque enfrente tendrán al líder de la categoría: el Eibar, que acumula seis encuentros sin conocer la derrota (16/18 puntos posibles). El conjunto armero llega al Tartiere como el tercer mejor visitante de Segunda y con la firme intención de ampliar la ventaja con sus perseguidores. Así lo reconoce Gaizka Garitano, su técnico. “Un puntito fuera de casa no es bueno porque estamos arriba y tenemos que ganar. Quiero ver la mejor versión de mi equipo".
Garitano también quiso alabar al Real Oviedo y dejar claro que no será nada fácil independientemente de la clasificación. “El Oviedo es un rival diferente a los anteriores, pero no peor. Seguramente es el que más dificultades nos va a poner de los últimos que hemos jugado por su manera de jugar, por su competitividad, por su orden. Es un bloque muy compacto defensivamente que presiona muy bien arriba”, concluyó el técnico.