Rotaciones por palabras y necesidades

Todo es mejorable. Más si cabe si el objetivo en juego es el más ambicioso. En cualquier caso, Miguel Ángel Ramírez expresó su felicidad por haber cumplido sus objetivos del mercado de fichajes. Por un lado, la llegada del delantero y, por el otro, las continuidades de futbolistas que pudieron salir y finalmente se quedaron. El técnico del Sporting de Gijón les ha dado su palabra a futbolistas como Varane, Diego Sánchez y, sobre todo, Fran Villalba. Les ha dicho que serán importantes en lo que queda de campaña. 

Llegarán las rotaciones y esta misma jornada se producirán. La baja de Guille Rosas y la de Campuzano obligan, como mínimo, a realizar dos cambios en la alineación. Y casi con seguridad que habrá más. Ramírez podría rescatar el 4-2-3-1 con el que trabajó durante toda la pretemporada hasta la lesión de Fran Villalba. Otra alternativa es la de mantener el sistema con dos delanteros, con la entrada de Djuka con Otero o incluso Mario González. 

Lo cierto es que la plantilla está preparada para jugar con el mediapunta valenciano por detrás del delantero. Un futbolista que por su perfil condiciona la apuesta táctica. Villalba, que tuvo una oferta del Estoril en enero, no es titular desde finales de noviembre. Fue ante el Eldense, con un 4-2-3-1 sobre el terreno de juego, y a pesar de su buen rendimiento fue sustituido al descanso. Su equipo estaba ganando con un tanto de Gaspar y terminó imponiéndose 2-0 con otro gol de Uros Djurdjevic. Al delantero serbio, internacional con Montenegro, le viene bien el juego de Villalba. O eso al menos es lo que ha manifestado en varias ocasiones. 

Además, el riesgo de sanción es otro de los factores que pueden ser determinantes en la alineación. No es el caso de Pascanu, que con la lesión de Guille Rosas se queda como único lateral diestro, pero sí quizá con Hassan y, sobre todo, Cote. También existe la posibilidad de que Miguel Ángel Ramírez introduzca algún cambio en el centro del campo.