Sergi Enrich: Orgullo, valor y gol

El delantero menorquín del Real Oviedo firmó, este lunes, su primer tanto con la camiseta azul. Pero su aportación va más allá de los goles

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Enrich
Sergi Enrich celebra el gol ante el Levante
Jue, 08/09/2022 - 21:50

Fue un deseo expreso de Jon Pérez Bolo este verano. El técnico bilbaíno, nada más aterrizar en el Oviedo, tenía claro un fichaje: Sergi Enrich. El bilbaíno se encaprichó en su llegada, tras un año juntos en la Ponferradina. "Nos pusimos en contacto muy pronto, prácticamente desde la llegada de Bolo al Oviedo. Insistió mucho en que viniera", reconoció el delantero en su presentación como futbolista azul.

Después de tres jornadas, Enrich consiguió su primera titularidad. Su aparición no defraudó. El delantero se vació durante los 69 minutos que estuvo en el campo y, además, consiguió su primer tanto con la camiseta del Real Oviedo. Fue un gol de oportunismo y buena puntería. Como si del más listo de la clase se tratara, aprovechó un balón muerto en el área que había centrado desde la derecha Lucas Ahijado. Con una gran volea con su pierna derecha, el balón besó la red, sorteando a los defensas que intentaban evitarlo.

Tras el gol, una celebración a la altura de las circunstancias. El menorquín se dirigió a la grada y con mucha rabia, compartió su emoción con la hinchada azul. Fue un oda a la liberación, un grito de exaltación. Y es que Enrich, si por algo ha destacado en estos tres encuentros en los que ha participado, es por su entrega. El balear desprende una actitud intachable, y una energía contagiosa, no solo hacia sus compañeros, sino también hacia la grada. Durante la semana, en El Requexón, es uno de los futbolistas más bromistas y acostumbra a llevar la voz cantante dentro del grupo. Un futbolista de los que hacen piña y con los que la afición se siente muy identificada.

Entre él y Borja Bastón suman la totalidad de los goles (3) del Real Oviedo en este inicio liguero. Ambos forman uno de los ataques más temidos de la categoría. Además, ya demostraron que se entienden a la perfección. En la temporada 2015/2016, fueron compañeros en el Eibar en Primera División, donde firmaron grandes registros. El madrileño fue autor de 18 tantos, mientras que el menorquín de nueve.

"Vengo a Oviedo a aportar mi experiencia, mis ganas y trabajo para hacer grandes cosas. Soy muy trabajador. Lo doy todo. Puedo marcar o no, pero voy a sudar la camiseta, que es lo único que podemos asegurar". Después de cuatro jornadas, Enrich ha demostrado que su promesa cuando llegó, no fueron palabras vacías.