Siete motivos para creer que todo es posible
El Sporting está a tiempo de todo con 27 puntos por disputar y varios argumentos a los que agarrarse de cara al final de temporada
Luis Manso
La lluvia siempre frena. Tras una Semana Santa pasada por agua, la vuelta a la rutina ha traído consigo una mejora en el clima. Y es que nunca llueve eternamente. Algo similar se puede trasladar a la actualidad del Sporting de Gijón. Después del chaparrón del sábado, en lo climatológico y también a nivel de fútbol, la plantilla debe secar rápido las cabezas. El jarro de agua fría que supuso la derrota ante el Racing de Santander ha aguado el nivel de optimismo instaurado en Gijón desde la primera vuelta. Pero esto es muy largo. Si algo ha demostrado la Segunda división es que nunca es tarde si la dicha es buena. Y el Sporting ha demostrado argumentos para que la fe no se evapore.
1. Son los mismos.
Aunque alguno no quiera creerlo, el mismo grupo de futbolistas que ilusionó a toda una afición durante la primera vuelta sigue estando ahí. El mismo plantel que tumbó a los de arriba, que dejó grandes momentos de juego, que se instaló durante gran parte del curso en puestos de promoción e incluso coqueteó con el ascenso directo. Los mismos jugadores que lo hicieron pueden volver a hacerlo.
2. Las distancias siguen siendo mínimas.
El Sporting está pasando por el peor momento de resultados de la temporada y, pese a todos los males, sigue estando a tres puntos de la promoción de ascenso y a seis del ascenso directo. La categoría sigue dejando la puerta abierta a los tropiezos. Entrando ya en la recta final, el margen de error se empieza a contraer hasta convertirse en cero. No es momento de fallar. Pero, pese a los fallos, nadie saca al Sporting de sus posibilidades.
3. Los baches de rendimiento comienzan a taparse.
El partido ante el Racing de Santander permitió ver la mejor versión del último mes de varios futbolistas. Gaspar se reencontró con el gol, Nacho Méndez volvió a dejar buenas sensaciones en el centro del campo, Cote dejó su mejor partido del mes a nivel ofensivo, Djuka se ha reencontrado con el gol...Han sido varios los jugadores que han pasado por un bache de rendimiento y que ahora empiezan a asomar la cabeza. Confianza en que sea de forma completa y definitiva.
4. El equipo se ha levantado de golpes.
El mentón del sportinguismo está sacando un color rojo en esta segunda vuelta. Son varios los golpes sufridos en la segunda parte del campeonato aunque los rojiblancos se han levantado. Solo en otra ocasión encadenó dos derrotas consecutivas. La mala racha se cortó en el siguiente encuentro. Tras morder polvo ante Amorebieta y Racing, Anduva debe ser pista de despegue para dejar atrás la mala racha. El propio Gaspar Campos lo decía esta mañana en Mareo, también Róber Pier en El Molinón. "Una victoria lo cambia todo".
5. El Molinón está enchufado.
Hacía temporadas que El Molinón no mostraba tanto calor. Ya desde los recibimientos, que se han convertido en sana costumbre desde el quinto partido en casa. La afición está entendiendo la oportunidad que se le presenta al Sporting y se muestra a la altura de la situación. Algo que se traslada también fuera de casa a pesar de la dinámica. Anduva volverá a ser una muestra más de que la Mareona quiere vibrar hasta el mes de junio.
6. El calendario en casa.
Es el punto más dubitativo de todos pero, cuantitativamente hablando, es así. Tres de los cuatro rivales que deben pasar por El Molinón todavía son equipos inmersos en la parte baja de la tabla. Cartagena, Villarreal B y Andorra. Tres equipos que vendrán a Gijón con el agua al cuello para buscar su permanencia en la categoría. Rivales que pelean por otros objetivos y que no deben dar pie a más tropiezos. Si el Sporting quiere aspirar a algo en lo que queda de curso, dentro de la ecuación no se admiten más tropiezos en casa.
7. El regreso de futbolistas.
La enfermería ha ido dando una tregua prolongada a Miguel Ángel Ramírez. Campuzano empieza a asomar, Rivera y Cali dejaron atrás sus problemas, la lesión de Guille se queda en susto. Si todo va según lo previsto, el Sporting podría encarar la recta final de la temporada con toda la plantilla a su disposición. Incluso Zarfino tiene como objetivo volver a jugar este año. Si el diseño de la plantilla es el adecuado –en la primera parte del curso demostró que lo era, los datos lo dicen– el Sporting contará con todo su potencial para cerrar el campeonato. 27 puntos son muchos puntos. Y motivos para confiar en que al Sporting le puede salir bien...los hay.
