Todos los caminos conducen al Espanyol

El fútbol, a veces, cierra sus propios círculos. Este viernes, Luis Carrión volverá a cruzarse con el Espanyol, el rival que marcó su despedida del Real Oviedo en junio de 2024. Aquel 23 de junio, el conjunto azul cayó en Cornellà (2-0) tras haber vencido en la ida en el Carlos Tartiere (1-0), quedándose a las puertas del ascenso a Primera.

Poco más de un año después, el técnico catalán regresa al banquillo oviedista con una nueva oportunidad y con el mismo adversario enfrente, aunque en un contexto muy distinto: el club ya está en la élite, el proyecto del Grupo Pachuca se consolida y el oviedismo vive este nuevo inicio con una mezcla de esperanza y cautela, tras las divisiones que generó su regreso.

Durante la rueda de prensa de esta mañana, Santi Cazorla fue claro al referirse a esa reacción de la afición: "Cada uno es libre de opinar, pero tenemos dos opciones: matarnos entre todos o morir juntos". Un mensaje directo del capitán, que pidió unidad en un momento clave para estabilizar el rumbo deportivo.

Para Carrión, el duelo ante el Espanyol supondrá su debut en casa y su reencuentro con un Tartiere que reflejará el sentir de la grada. En ella estará también Jesús Martínez, presidente del Grupo Pachuca, completando una semana institucional de alto perfil que busca proyectar fortaleza y continuidad.

El Carlos Tartiere volverá a ser el escenario donde se mezclan pasado y presente, con el Espanyol una vez más en el camino del Real Oviedo. Un reencuentro con aroma a revancha, que llega entre la memoria del pasado y la incógnita del presente.