Un año después todo sigue igual: La comparativa del Oviedo de Bolo con el actual
El conjunto se encuentra en una situación clasificatoria casi idéntica a la que vivió el curso pasado con actual técnico del Burgos en el banquillo
la liga
Si algo tenían en común la temporada pasada con la actual era la ilusión y las altas expectativas generadas durante el verano. Desgraciadamente, en ambos casos continuó habiendo más similitudes, pero todas negativas. Con Jon Pérez Bolo en el banquillo, el Real Oviedo consiguió un buen arranque (6/9) que no pudo refrendar con el paso de las jornadas. Con Álvaro Cervera, ni se consiguió una victoria en las seis jornadas que estuvo. Y al final, se vuelve a la jornada 10 como punto de encuentro entre ambas.
Un año más tarde, el conjunto carbayón se encuentra en la misma situación clasificatoria: 10 puntos de 30 posibles, un bagaje muy pobre que le ha lastrado claramente en el inicio liguero. Los azules se encuentran un punto por encima del descenso y el playoff queda por el momento muy lejos, pues la 6º plaza la ocupa actualmente el Real Valladolid con nueve puntos más que los azules. Una distancia mayor que la del curso pasado, que era de siete puntos a estas alturas.
Lo más positivo es que en esta ocasión es que las sensaciones son totalmente diferentes. El proyecto de Bolo tras la jornada 10 estaba ya muy tocado (fue destituido en la jornada siguiente), mientras que Carrión ha caido de pie en Oviedo. El equipo responde en el campo, la idea gusta en la grada y por ahora el balance de puntos es satisfactorio, aunque falta ver cómo se desenvuelve el equipo con el paso de las jornadas.
Y en la jornada 11, los caminos vuelven a cruzarse. El Albacete fue el último rival de Bolo y será el siguiente de Carrión, aunque esta vez en el Carlos Tartiere. El Oviedo quiere volver a la senda de la victoria y enfrente tendrá a un rival directo que también quiere mirar hacia arriba, pero que está teniendo serias dificultades lejos del Carlos Belmonte.
Y analizando a la categoría de plata en su conjunto, este curso está habiendo muchos menos empates de los habituales. Sin ir más lejos, en la pasada jornada solo hubo dos partidos que acabaron en igualada. Esta situación está provocando que la proyección de puntos sea mucho mayor y que pronto pueda romperse la clasificación en dos grandes bloques.
