VÍDEO | ¿Coincidencia? La pizarra de Abelardo y 'Tomi' 28 años después
El conjunto gijonés marcó el primero de sus goles en una jugada de estrategia muy similar a la que sirvió para el 1-0 frente al Barcelona en 1994, con Abelardo de goleador y Tomás Hervás sobre el terreno de juego
No es fruto de la causalidad y hay muchas horas de trabajo detrás. La estrategia está siendo un gran argumento ofensivo para el Sporting de Gijón, que esta temporada ha hecho cinco de sus 10 goles a balón parado. Además, el primer tanto en el día de ayer ya tuvo un antecedente hace 28 años con Abelardo y Tomás Hervás como miembros del primer equipo rojiblanco. Y, precisamente, en la misma portería del fondo Sur de El Molinón.
Fue en la jornada 17 de la temporada 1993-94, con el Sporting recibiendo al Barcelona de Johan Cruyff. Corría el minuto 34 cuando Miner ejecutó una falta desde el centro del campo. Colgó el balón hacia el vértice derecho de la portería defendida por Zubizarreta, que ese día cumplía 450 partidos en Primera división. Desde esa posición, Pablo Díaz prolongó el balón hacia el segundo palo, donde llegó en carrera Abelardo para cabecear y envía el balón dentro de la portería. Tomás Hervás formaba parte de esa plantilla, pero unos días antes había caído lesionado. El encuentro concluyó con victoria gijonesa (2-0).
La acción fue prácticamente clavada a la acontecida en el encuentro de ayer frente al Ibiza. Distintos jugadores en el campo, pero dos de los integrantes del Sporting de la campaña 1993-1994, esta vez, siguiendo la jugada como técnicos en el banquillo. La puso Pedro Díaz desde la misma zona, Cali Izquierdoz cabeceó como lo había hecho Pablo, mientras que Insua hizo de Abelardo para conseguir el 1-0. Apenas una diferencia, el central gallego le dio al balón con su pie derecho y El Pitu con su cabeza.
La realidad es, al margen de la bonita coincidencia, que el cuerpo técnico lleva trabajando esa jugada a balón parado, entre otras muchas, desde su llegada en la recta final del curso pasado. Un trabajo e insistencia que está dando sus frutos, que supone un factor diferencial para sumar victorias y cumplir objetivos. Por fin ese apartado está dando su recompensa gracias al trabajo de los técnicos y, por supuesto, a las habilidades de la plantilla, que cuenta con buenos lanzadores y rematadores.