Ya son dos los descendidos y el Sporting la primera referencia del Málaga

Es una final pero lo cierto es que estos días no se respira ese ambiente. Quizá sea consecuencia de un exceso de confianza, de la confianza del entorno en la victoria sobre el colista de la categoría. Son varios los factores que pueden explicar por qué el Sporting de Gijón trabaja estos días con una sensación externa de cierta relajación. 

La victoria es de obligado cumplimiento. De lo contrario, los hombres de Miguel Ángel Ramírez se pueden meter en un buen lío si no son capaces de sumar los tres puntos y sí lo hace el Málaga, que jugará ante el Huesca minutos después de que termine el partido de los rojiblancos contra el Lugo en El Molinón. Seis puntos separan a ambos equipos cuando quedan 15 en juego. 

Por otro lado, se da la posibilidad de que el Sporting no solo pueda obtener su permanencia virtual esta jornada. También la casi seguridad absoluta de que quedará por encima de la Ponferradina al término de la jornada 42. Los de Juanfran visitan al Oviedo en lo que para ellos es la última oportunidad. En caso de derrota y una victoria gijonesa el lunes, el equipo berciano se quedaría a 12 puntos con solo cuatro jornadas para el final. 

Otro foco de atención lo marcan las citas del Villarreal B, que cierra la jornada el lunes a las 20.00 horas en Burgos, así como el Tenerife y el Leganés, que juegan esta noche a las 21.00 horas en el Heliodoro Rodríguez López. Ambos necesitan más puntos para su tranquilidad. 

Un alivio que empieza a saborear el Racing de Santander, que con su victoria ante el Ibiza el viernes (1-0) dio un gran paso para la salvación. Para mayores garantías aún necesita algún punto, pero vista su tendencia sí que hay optimismo en Santander. Desde la llegada de José Alberto López sus números son de play off. Ocho victorias, cinco empates y cinco derrotas. Así está la clasificación.