El Albacete de la 22/23: El espejo para la ilusión azul

"El déficit de puntos nos puede pasar factura". Esta frase es muy recurrente entre el oviedismo a la hora de hablar de un posible play-off a final de temporada. Seguramente no le falte razón, en vista del pobre bagaje de resultados del Real Oviedo en las primeras jornadas. Además, la exigencia por colarse entre los seis primeros cada vez es más alta.

Así todo, para los más optimistas también hay motivos para creer que un final feliz es posible. Uno de ellos lo encontramos en el Albacete el curso pasado. El equipo manchego fue uno de los cuatro equipos que se coló en la promoción de ascenso al final de la temporada, después de una campaña que guarda evidente similitud con la actual del Real Oviedo.

El Alba transitaba decimotercero en la jornada 19, curiosamente, con 26 puntos, los mismos que tiene ahora el equipo oviedista. Casualidades del destino, la promoción la marcaba el Cartagena de Luis Carrión con 31 puntos, los mismos que posee en estos momentos el Racing de Ferrol, el equipo que conserva actualmente la sexta plaza. Es decir, a estas alturas del campeonato, el Albacete se encontraba a la misma distancia de la promoción que la que le separa ahora al Real Oviedo.

Al término de la jornada 42 del curso 2022/2023, el equipo de Rubén Albés consiguió 67 puntos (17 victorias, 16 empates y 9 derrotas), lo que le permitió colarse en el play-off como sexto clasificado, recortando de manera holgada aquellos cinco puntos en las 23 jornadas que tenían por delante. Además, consiguiendo una importante distancia de ocho por encima del Andorra y el Real Oviedo, séptimo y octavo respectivamente. De hecho, la brecha con el ascenso directo fue menor: apenas cinco puntos les separó de Las Palmas, que alcanzó la Primera División por la vía rápida. Para los que opten por creer, aquí una razón.