La mala fortuna de Alpine suma un capítulo más en Imola

Malas noticias. Después de ver cómo la carrera podía sufrir varios cambios debido a los imprevistos meteorológicos de última hora por la amenaza de lluvia, y lo empapada que estaba la pista, los fantasmas que persiguen a Fernando Alonso durante toda la temporada vuelven a aparecer en un nuevo abandono en las primeras vueltas de la carrera.

El Gran Premio de Emilia-Romagna se suma ya a la lista de circuitos del presente año en los que el piloto ovetense Fernando Alonso no puede rendir al nivel que se esperaba con un coche que creaba muchas expectativas durante los test de pretemporada. El inicio fue un poco raro en Italia con un ligero choque con Mick Schumacher al haber trompeado el hijo del mítico conductor alemán. En ese preciso instante el pontón del Alpine quedaría tocado y empezaría a darle problemas al asturiano, quien comenzaría a perder posiciones y a sufrir problemas en su aerodinámica.

Durante una de las rectas más largas del circuito tuvo una disputa con el piloto británico Lewis Hamilton, quien terminaría adelantándole, y coincidiendo con el desprendimiento del pontón tocado en las vueltas anteriores. Tras este sucedo, y viendo la gravedad que podría generarle en lo que resta de carrera, el piloto ovetense decidió realizar la pertinente parada en boxes para evaluar la situación con los mecánicos, quienes decidieron que no saliese a competir más. A ello se suma el abandono de Carlos Sainz Jr nada más comenzar el Gran Premio, ya que fue envestido por Daniel Ricciardo mientras realizaba la primera curva de todas.

El triunfo fue para Max Verstappen. Victoria de autoridad del actual campeón del mundo ante uno de los primeros fallos de la temporada del Ferrari de Charles Leclerc. El monegasco terminó sexto en un fin de semana en el que las cosas no le salieron al equipo Ferrari. Sí a Red Bull, que completó un doblete con el segundo puesto de Checo Pérez. El podio lo cerró el Mclaren de Lando Norris.