No solo son goles

No solo son goles y a la vista está que tampoco se trata de escasez de goleadores. Desde que Juan Otero marcó ante el Levante, el Sporting de Gijón solo ha marcado el gol de Queipo durante los últimos 500 minutos que ha jugado. La situación de Uros Milovanovic es una buena prueba de la inestabilidad que están sufriendo los delanteros. 

Sus números en Copa bien podrían servir para que tuviera más minutos. Cristo y, sobre todo, él han sido los delanteros rojiblancos que más han optimizado los minutos que han tenido para batir al portero rival. Uros ha hecho cuatro goles en los 443 minutos que ha disputado entre la Liga y la Copa. Ha sido en este torneo en el que ha tenido fortuna de cara al gol, aunque bien es cierto que solo ha tenido una titularidad en la competición liguera. Su única presencia en la alineación coincidió con el último partido de Abelardo, el de la derrota en el Sardinero.

Hasta ahí, Milovanovic se había ganado la continuidad. Al doblete en Soria se sumaron sus otros dos goles ante el Rayo Vallecano. Días después sorprendió su suplencia contra el Levante en El Molinón, donde terminó saliendo desde el banquillo para completar con buena nota la segunda parte. 

Tras eso y la pésima imagen colectiva de su equipo en Santander, la llegada de Miguel Ángel Ramírez le ha devuelto a la suplencia y, como en Leganés, a la grada. Con 'MAR' solo ha tenido poco más de 20 minutos ante el Valencia y ninguno en los tres partidos de Liga con el nuevo entrenador. Campuzano ha sido la opción elegida, con Djuka como segunda vía saliendo desde el banquillo, así como Cristo con la excepción de Butarque. Y es que el canario jugó de interior el pasado fin de semana, el del debut de Ignacio Jeraldino. 

Durante toda la temporada, a Milo le ha pesado su escasa agresividad en la presión de la salida de balón del rival. Sin embargo, en su favor, nadie ha necesitado menos minutos para batir al guardameta rival. No está contando para Ramírez, deberá volver a armarse de paciencia, aunque todavía es pronto para tirar la toalla.

En ese sentido, el nuevo técnico continúa con sus pruebas, conociendo ene profundidad a la plantilla y a buen seguro introducirá novedades este mismo fin de semana. La suplencia reiterada de Djuka, y a pesar de su mal momento, también resulta llamativa.