Pablo Carreño se queda a las puertas de levantar el Conde de Godó
El tenista asturiano no pudo vencer a Carlos Alcaraz y se queda a las puertas de conseguir su primer ATP 500 de Barcelona en una final que la gran promesa del tenis español se llevó sin mayores problemas
ATP
No pudo ser. Después de haber tenido que jugar un segundo set muy disputado ante uno de los grandes favoritos en el Torneo Conde Godó, Pablo Carreño no pudo conseguir salir vencedor del ATP 500 de Barcelona en un encuentro que duró poco menos de una hora y siete minutos ante Carlos Alcaraz (6-3/6-2).
Tomaría más ventaja con su bola en un 40-15 sin muchos problemas, a pesar de que Pablo le recortaría distancias en un muy ajustado 40-Ad con hasta cinco bolas de break favorables a Alcaraz. Sería el mismo Alcaraz quien haría un punto muy valioso para realizar, a posteriori, la correspondiente rotura de servicio de Carreño en un 40-30 que pudo ser de cualquiera de los dos.
En el segundo set comenzaría favorable a Carlos con otro habitual juego en blanco, algo que estaba pareciendo ser habitual en la final del ATP 500 de Barcelona. Con un 30-40, Pablo pondría el 1-1 en el luminoso del polvo de arcilla, buscando opciones ante un Alcaraz que no mostraba flaquezas. La única duda que mostró fue un primer fallo clamoroso que le generó dudas en su oportunidad de saque para seguir tomando ventaja en el choque. Dejarían ambos un punto apoteósico, tras una dejada de Carlos. Pablo Carreño llegaría con todo el pundonor que pudo para poner la pelota en el fondo de la pista pegada a la T. Un passing en toda regla.
Aún así, no se arrugaría el pupilo de Juan Carlos Ferrero y cerraría el juego con un 40-30 a su favor para subir el 3-2 al marcador. El sexto juego de la segunda manga sería servido por Carreño Busta y dejaría una igualdad reflejada en un 40-30, donde se puede destacar una espléndida volea de Carlos Alcaraz en la que termina picando el natural de Gijón. Con el saque del murciano, parecía que el de Asturias reaccionaría al ponerse momentáneamente 15-30. Un simple espejismo. Alcaraz demostró que las voces que le acompañan no hablan en vano y logró el 5-2, restando para levantar el trofeo del Conde de Godó.
Sería Alcaraz quien rompería el servicio del gijonés con un 40-0 y levantaría su tercer trofeo ATP tras el Masters 1000 de Miami y el ATP 500 de Río de Janeiro. Por su lado Pablo Carreño se va orgulloso de haber peleado de tú a tú con el actual TOP 10 del ranking ATP y se despide de Barcelona con una prestigiosa actuación en el torneo catalán sobre tierra batida.
