Tomeu Nadal reabre el debate antes de las vacaciones

El guardameta balear del Real Oviedo fue el jugador más destacado en Copa del Rey con tres intervenciones claves que ayudaron a los azules a conseguir el pase de ronda

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Tomeu Nadal
Tomeu Nadal, durante una acción en el partido de ayer
Vie, 23/12/2022 - 11:13

El partido de ayer ante el Granada no fue de los más destacados para el Real Oviedo. Sin embargo, una vez más, el orden defensivo y la pegada fueron claves para seguir alargando el buen momento que vive ahora el club azul. En el caso de ayer, para certificar al pase a la siguiente ronda de Copa del Rey y, así, poder estar hoy en el bombo del sorteo de los dieciseisavos de final.

En la noche de ayer en el Carlos Tartiere, sobresalen dos nombres: Oier Luengo y Tomeu Nadal. El primero por ser el autor del tanto de la victoria. Y el segundo por permitir que eso fuera así. Con sus intervenciones, especialmente en la segunda parte, el guardameta fue clave para que el Carlos Tartiere celebrara seguir avanzando en el torneo copero.

El portero balear, suplente en la competición liguera, volvió a la titularidad más de un mes después de su última aparición. Su último servicio al frente de la portería fue el 2 de noviembre en el encuentro ante el Villarreal B en Castellón. Un partido en el que los azules cayeron por 2-1 y tras el que Cervera decidió dar un cambio de aires en la portería a partir del siguiente encuentro ante el Granada.

La falta de ritmo competitivo no le pasó factura a Tomeu Nadal. El manacorí echó el cerrojo bajo los palos y evitó, con paradas de todos los colores, la igualada del conjunto nazarí. Primero, con un gran demostración de reflejos tras un disparo de Alberto Soro dentro del área. El balear tapó muy bien el palo corto y despejó a córner su fuerte disparo.

Después, con una buena estirada con el pie para taponar un envío raso de Callejón que se colaba al fondo de las mallas. Y finalmente, con una grandísima intervención tras un disparo a bocajarro de Jorge Molina dentro del área pequeña. En definitiva, tres paradas de alto nivel que provocaron la desesperación del rival, y que a la postre sirvieron para conservar el botín alcanzado tras el gol de Oier Luengo.

"Ha estado espectacular. Es un chaval excepcional. Cambiar a un portero es una misión complicada. Ha estado inmenso", ha destacado Álvaro Cervera en la rueda de prensa posterior al encuentro. Ahora, al técnico guineano le toca decidir si seguir apostando por Quentin Braat o darle la reválida en Liga a Tomeu. Al menos al balear tendrá una nueva oportunidad en Copa del Rey en la primera semana de enero cuando lo carbayones disputen los dieciseisavos de final del torneo copero.