Unicaja ‘planta’ al Oviedo Baloncesto antes del play off de ascenso a la ACB
La entidad bancaria ha anunciado al club que no renovará el contrato como patrocinador principal
Un golpe duro antes del play off de ascenso a la máxima categoría del baloncesto español. Unicaja comunicó al Oviedo Baloncesto hace varios días la negativa a renovar como patrocinador principal del conjunto ovetense. La noticia ha sido avanzada por el diario ABC este miércoles y Killer Asturias ha podido confirmarla. Un duro revés para un club modélico, con un carácter humilde y que persiste a raíz de las contadas ayudas que recibe. A las puertas del play off, el Oviedo Baloncesto pierde a su principal apoyo.
En 2018, Liberbank se convirtió en principal patrocinador del equipo carbayón. Con su apoyo, el Oviedo Baloncesto continuó luchando por objetivos importantes. Siete fases de promoción en las nueve temporadas que acumula el conjunto presidido por Fernando Villabella en LEB Oro lo atestiguan. Pero todo cambió el año pasado. Unicaja, potencia económica nacional, absorbía a la entidad asturiana, heredera de la extinta Cajastur. Así, el patrocinio se mantuvo en el inicio de esta campaña con la nueva marca de la entidad financiera. Un contrato como patrocinador principal que Unicaja ya ha comunicado que no renovará.
Un mazazo tremendo a la fluidez económica de un equipo acostumbrado a rentabilizar al máximo sus recursos y con un carácter ejemplar para la ciudad de Oviedo y el Principado de Asturias. La pérdida de Unicaja como patrocinador supone unas pérdidas capitales para la entidad ovetense. El golpe económico, solo la ausencia del apoyo de Unicaja, supone una pérdida de 125.000 euros, lo que representa un 15% del presupuesto del conjunto carbayón.
A las puertas de comenzar el camino a la Liga Endesa, el Oviedo Baloncesto se queda sin su patrocinador principal. El equipo empezará mañana ante Palencia una eliminatoria cuyo objetivo es acercar más al equipo ovetense a la élite del baloncesto español. En ACB, el presupuesto mínimo exigido consta de 2,5 millones de euros. Unas cantidades que se escapan de manera completa del control de la entidad de Pumarín. Más aún sin el apoyo de su principal soporte a día de hoy. La pérdida de identidad asturiana bancaria perjudica a un equipo que, como ha hecho a lo largo de sus 18 años de historia, se levantará del golpe.
Un club con corazón de barrio, siempre ligado a su Pumarín. Gracias a los pequeños y grandes comercios que, de forma desinteresada, colaboran con el club, la entidad ha logrado hacerse un nombre. La desvinculación de Unicaja es un duro golpe que no detendrá la ilusión de un equipo de personas que trabajan por amor a unos colores. Más bien, familia. El Oviedo Baloncesto tratará de empezar a reponerse en Palencia de un duro golpe.