Abelardo, todo un hombre de club

El tema de la renovación de Abelardo está sobre la mesa desde hace un par de semanas. El técnico rojiblanco había evitado hablar sobre su futuro, al igual que David Guerra. A raíz de su larga conversación del miércoles con Alejandro Irarragorri, el entrenador del Sporting de Gijón habló abiertamente y por primera vez acerca de su deseo de seguir siendo el responsable del vestuario al término de su contrato actual. Lo hizo anteponiendo los intereses y deseos del club. De su club. 

"Estoy muy tranquilo y muy orgulloso de pertenecer al Sporting. ¿Que me gustaría seguir en este proyecto? Pues sí, lo reconozco (...) Si ellos quieren que continúe, encantadçisimo de la vida porque estoy en mi club, en Gijón y siento este club como pocos. Si no quieren que continúe, encantado de la vida también, no quiero ser un estorbo ni para Alejandro (Irarragorri) ni para el Sporting", dijo Abelardo en sala de prensa. Unas palabras que reflejan el sentimiento del entrenador rojiblanco por el club al que regresó la pasada temporada en una situación muy delicada. 

Abelardo finaliza contrato con el Sporting a final de la próxima temporada y, por el momento, certezas pocas acerca del futuro del gijonés. Como ocurre en la gran mayoría de los casos, será el transcurso de la competición el que marque en gran parte el devenir del entrenador. Siempre se ha considerado un hombre de club, como ya demostró con la llegada del Grupo Orlegi. 

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El gijonés puso a disposición de los nuevos dueños su cargo de entrenador tras el cambio de propiedad del pasado mes de junio. Conocedor de la llegada de un nuevo proyecto, Abelardo quiso dejar la decisión del banquillo en manos de los nuevos accionistas rojiblancos para que optaran por la decisión que más beneficiara al club.

La decisión fue apostar por el gijonés y la sintonía es más que buena. Orlegi respalda desde el minuto uno el discurso de Abelardo y el entrenador lo nota. "Desde el minuto uno, me siento muy tranquilo y respaldado por la nueva directiva. No hay ninguna exigencia hacia mi persona", señaló el Pitu. Un entrenador que vuelve a demostrar ser todo un hombre de club.