Djuka no quiere que sea el último
El delantero serbio ha perdido protagonismo y minutos tras una temporada con poco acierto de cara al gol
Fue la primera gran decisión del Grupo Orlegi a la hora de establecer las bases de la plantilla. Djuka venía de hacer 36 goles en las dos temporadas previas a la llegada de la empresa mexicana, por lo que su ampliación de contrato se convirtió en una prioridad. Por el internacional con Montenegro había varios equipos interesados. Meses atrás la propiedad anterior había rechazado al menos dos propuestas por su traspaso. A su vez, el Grupo Orlegi tampoco quería vender.
Conocidas las posiciones, el acuerdo alcanzado para prolongar su vinculación hasta el 30 de junio de 2027 fue considerado un acierto. Dentro y fuera del club. Sin embargo, desde entonces, su rendimiento está siendo decepcionante. Cinco goles la campaña pasada en 22 partidos de Liga como titular y cuatro tantos esta temporada en otros 22 encuentros en la formación inicial.
Unas prestaciones que no responden a la importancia que la dirección deportiva le asignó en el actual proyecto. La confianza del club no le ha faltado, él ha puesto toda su voluntad, pero las cosas no han salido como todas las partes esperaban. Así, tras un sinfín de intentos por encontrar la buena racha goleadora que no llega, el cuerpo técnico parece haber perdido la fe en él. Sin ir más lejos, Djuka no tuvo minutos en las dos últimas jornadas. Sí los tuvo Zarfino en la recta final de la visita al Leganés para actuar como delantero. Una elección que resultó sorprendente y, a simple vista, poco razonable.
Por todo esto, porque las oportunidades no son infinitas y la relación con su salario, la continuidad de Djuka en la siguiente plantilla está en entredicho. El Grupo Orlegi valora su salida a Atlas, que podría asumir o acercarse a las cantidades económicas que el ‘23’ rojiblanco viene percibiendo y tiene aseguradas hasta 2027. Su marcha al fútbol mexicano ya fue una posibilidad el verano pasado. En ese sentido, según las fuentes consultadas, su salto a México no está cerrado y, a la espera de cómo acabe la temporada, aún pueden surgir nuevas variantes que abran otro tipo de escenarios.
Mientras tanto, lo que está claro es que Uros Djurdjevic desea cumplir el objetivo por el que aterrizó en Asturias. Una meta que ha pronunciado en innumerables ocasiones y que pasa por el ascenso. Para eso es imprescindible que el de este domingo no sea su último partido en El Molinón. Ese es el objetivo inmediato y en el que piensa el futbolista serbio de 30 años. No será sencillo y, sobre todo, no depende en exclusiva del Sporting. En cualquier caso, ese es el deseo de Djuka.