El factor Viñas que puede condicionar el plan de Almada

Una de las primeras ideas futbolísticas claras que dejó Guillermo Almada en su presentación fue la posición de Fede Viñas. El técnico uruguayo fue directo al señalar que no lo contempla como jugador de banda, una declaración que abre un nuevo escenario ofensivo en el Real Oviedo y que marca una diferencia evidente respecto a la etapa anterior.

Con Luis Carrión, Viñas había sido utilizado de forma recurrente partiendo desde el costado, una solución condicionada por las necesidades del equipo y por la presencia de Salomón Rondón como referencia principal. Sin embargo, ese rol alejaba al delantero uruguayo de su hábitat natural y le obligaba a desempeñar funciones que no potencian sus principales virtudes, más asociadas al área que al juego abierto.

Almada, que conoce bien a Viñas, lo identifica como un delantero centro. Un jugador para atacar el área, fijar centrales y vivir cerca del gol. Su mensaje no implica necesariamente un cambio inmediato de sistema, pero sí fija una línea clara: el Oviedo quiere recuperar a Viñas en la zona donde puede ser más determinante, alejándose de soluciones circunstanciales.

Esta decisión también tiene impacto directo en el resto del once. La utilización de Viñas como '9' condiciona la convivencia con Rondón, abre la puerta a contextos de doble delantero en determinados partidos o refuerza la necesidad de contar con extremos más naturales que aporten amplitud y desborde desde fuera.

En ese escenario, la recolocación de Viñas en el eje del ataque abre una ventana en las bandas, donde jugadores como Hassan podrían recuperar protagonismo. Con el delantero uruguayo liberado del costado, el Oviedo gana margen para volver a apostar por perfiles abiertos, un contexto en el que el franco-egipcio podría volver a ser un habitual, siempre condicionado por lo que pueda suceder en el mercado de invierno.

Una ventana que ya asoma en el horizonte inmediato. El encuentro de este sábado será el último antes del parón de Navidad, con la competición regresando a comienzos de enero y el mercado ya abierto. Un contexto que añade matices a las decisiones de Almada, obligado a gestionar el corto plazo sin perder de vista posibles movimientos en una plantilla que seguro experimentará ajustes.

Más allá de lo inmediato, el mensaje del nuevo entrenador funciona como una primera declaración futbolística. No se trata aún de un dibujo definitivo, sino de una idea de entrenador: menos soluciones de emergencia y más fidelidad a los perfiles. En ese camino, devolver a Viñas al centro del ataque es una de las primeras piezas que empieza a encajar en el nuevo Oviedo.