El mercado de Pachuca en el Oviedo: Proyección, rendimiento y un toque de riesgo

Javier Calleja tendrá un bloque importante de jugadores desde el primer entrenamiento. La plantilla del Real Oviedo para la temporada 2024-25 aún está en proceso de construcción, incorporando con paso firme nuevas piezas para volver a armar un equipo altamente competitivo.

Analizando los jugadores que han firmado en las ultimas semanas, además de los que están a punto de hacerlo, la juventud es uno de los denominadores comunes. También las apuestas con un mínimo riesgo económico como es el caso de Daniel Paraschiv. Un futbolista por el que la entidad carbayona ha pagado traspaso. A pesar de las impresiones y buenos informes que se manejan sobre él, su adaptación al fútbol español no puede ofrecer garantías. Si su integración es positiva, además de su nivel en una liga superior, la operación resultará beneficiosa en el aspecto deportivo y quizá en un futuro también en el económico.

Su perfil tiene cierta similitud al de Rahim Alhassane. Otro jugador por el que el Oviedo está dispuesto a pagar un pequeño traspaso si el Recreativo finalmente acepta la propuesta. Se trata de un lateral izquierdo joven, que ha demostrado muy buenas maneras en Primera Federación, y que ahora debe confirmarlas en una categoría superior. El riesgo en cuanto a la adaptación es con seguridad menor al del rumano, pero en este caso el rendimiento es obligatorio. Tiene que ser un futbolista importante de la plantilla y competir por el puesto con Pomares. Por tanto, la exigencia es mayor.

Dejando a un lado las apuestas, o al menos ya no son tan evidentes, el mercado azul también ha producido las llegadas de Kwasi Sibo, Alberto Del Moral, Aarón Escandell y Álvaro Lemos. Los cuatro tienen una trayectoria que les acredita. Eso sí, el cuarto de ellos aún no ha firmado su nuevo contrato y es la excepción que confirma la regla. Tiene 31 años y es con diferencia el ‘más veterano’ de los refuerzos. De ahí que su vinculación, siempre y cuando se confirme su entrada, sea solo por un año. Para el resto los contratos han sido de dos o tres años.

Cumplidos los deberes, el reto ahora es seguir completando y potenciando la plantilla. Es más que probable que todavía falte un ‘9’ por llegar, han salido dos extremos, no se descarta la llegada de otro central, mientras que la continuidad de Homenchenko depende de varios factores.