Hasta nueve situaciones pendientes de la última cita

La jornada 42 supondrá el fin de la temporada en Segunda división para 18 equipos. Por el camino, quedarán cuatro en busca del mayor de los objetivos. En esa lista definitiva espera estar el Sporting de Gijón una vez que se termine el domingo. Hacerlo supondría dar un par de oportunidades más a varias piezas de la plantilla cuya vinculación está en el aire. Son unos cuantos los contratos que expiran y otras tantas las cesiones que se finalizarán. En la cúspide de todo, la situación de Miguel Ángel Ramírez. 

Hasta ocho jugadores finalizarían su vinculación con el Sporting en el caso de que la temporada ponga a su fin en el Pepico Amat. Un escenario que no desea el sportinguismo y que busca tener unas citas más por delante. Al acabar el curso, finalizan su contrato Pablo Insua, Cali Izquierdoz, Gio Zarfino y Roque Mesa. En el caso del primero, su futuro está encaminado a Los Cármenes, con el Granada habiendo alcanzado ya un principio de acuerdo con el central gallego para las próximas temporadas. 

En la tesitura de acabar su vinculación con el Sporting se encuentran dos de los capitanes. Cali Izquierdoz, con numerosos pretendientes en Argentina, y Gio Zarfino, que apunta a ser ausencia en la convocatoria de los rojiblancos para viajar a Elda, están cerca de acabar su relación contractual con el club gijonés. Una situación que comparte Roque Mesa, al no haber alcanzado la cifra de minutos mínima para renovar su contrato de forma automática. 

En el otro lado de la mesa, las cesiones. Cuatro tiene el Sporting y cuatro que finalizan también al acabar el curso. Son situaciones distintas y que ojean el final de temporada por lo que pueda pasar. Con Hassan, Pascanu y Mario González. el Sporting tiene obligación en caso de ascenso de adquirir a los futbolistas. Una situación que resultaría mucho más compleja en el caso de seguir otro curso más en Segunda división. Con respecto a Juan Otero, el Sporting estaría interesado en seguir contando con el colombiano. Su buen año, no obstante, ha despertado otros intereses que podrían complicar una temporada más en Gijón. Pero en caso de ascenso, el panorama sería otro. 

Al capítulo de situaciones contractuales en el césped, se une la del banquillo. Y es que el futuro de Miguel Ángel Ramírez sigue siendo una incógnita. Cuestionado, otra vez, el entrenador por su futuro, volvía a sembrar las dudas. "Eso ya se verá cuando acabemos. Tocará sentarnos y decidir lo que quiero yo y lo que quiere el club", se limitó a decir Ramírez en sala de prensa. Una situación, quizá la más importante, a decidir. Ya sea al término del domingo o dentro de dos semanas. Las cuentas rojiblancas pasan por retrasar la decisión. Serían buenas noticias para el sportinguismo.