La estabilidad de Ramírez, el proyecto a corto plazo y la base de Mareo

El técnico rojiblanco puede contar con todos sus futbolistas salvo Nacho Méndez y tienes las ideas más claras que nunca

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Ramírez
Miguel Ángel Ramírez dirige un entrenamiento en Mareo
Mié, 29/05/2024 - 22:10

Se ha caracterizado por un continuo cambio en las rotaciones. A veces ha sido mínimo, sobre todo, cuando los resultados han venido siendo favorables. En otras ocasiones ha sido más profundos, coincidiendo con una serie de partidos negativos para los intereses rojiblancos. Ahora, tras le derrota frente al Villarreal B, Miguel Ángel Ramírez parece haber encontrado la fórmula de la fiabilidad. 

Sería una sorpresa que el entrenador introdujera más de una novedad en la alineación del Sporting el próximo domingo en el Pepico Amat. El buen rendimiento de sus jugadores, con la apuesta personal de Róber Pier en el centro del campo, han proporcionado solidez. Los rojiblancos se están mostrando como un bloque competitivo, consistentes en defensa y con la suficiente capacidad para generar ocasiones de gol. 

Hay varias claves para explicar el cambio tras la derrota contra el filial amarillo. El primero de ellos ha sido la ubicación de Róber Pier como pivote defensivo. Una posición en la que comenzó a actuar en Barcelona, donde Diego Sánchez también volvió al equipo titular. Su confianza en el canterano, cuando en ocasiones ha tenido otras opciones, está traduciéndose en un acierto. Un caso similar al de Nacho Martín, que la semana pasada regresó tras su lesión y terminó siendo clave saliendo desde el banquillo. 

El resto del equipo o determinadas posiciones siempre admiten modificaciones. Por cuestiones físicas pocos futbolistas pueden ser siempre titulares sin excepciones. También por aspectos tácticos o particularidades del rival suelen darse los retoques. Por ejemplo, Villalba actuó por Gaspar en Leganés o, si su físico se lo permitiese, Campuzano también podría opositar a la alineación titular. Del mismo modo, la polivalencia de Róber Pier abre otra posibilidad al cambio tanto en el centro del campo como en la defensa

En cualquier caso, de vuelta a la última jornada y a lo que pueda o no quedar a partir de ahí, Miguel Ángel Ramírez parece haber encontrado un esquema bien definido. Casi tanto que la formación inicial puede salir de carrerilla. Yáñez, Rosas, Insua, Diego, Cote; Hassan, Róber Pier, Nacho Martín; Gaspar; Mario y Otero. Por la dinámica y las sensaciones, el momento actual no invita a la novedad. 

El futuro del entrenador
Dejando a un lado lo inmediato, el entrenador canario también tiene la oportunidad de encontrar esa estabilidad profesional. Su trabajo está siendo positivo, con buenos resultados, la posibilidad de alcanzar el play off y un proyecto ilusionante a corto plazo en cualquiera de las categorías. Con el crecimiento de Diego Sánchez y Nacho Martín, la progresión de Nacho Méndez y Gaspar Campos, el actual nivel de Guille Rosas... La base es sólida y esta es de Mareo. Será imprescindible acertar en los próximos fichajes para sustituir a jugadores como Pablo Insua o Juan Otero, a quien su club de propiedad podría buscarle un nuevo destino si el Sporting permanece en Segunda división.

Orlegi, que siempre ha sido cauto con el futuro del entrenador, dice valorar más que los resultados. En ese sentido la evolución de los canteranos con Ramírez es innegable. Lo previsible, en Segunda también, es que la propiedad apueste por ampliar su contrato. Otra cosa es que si no se produce el ascenso el entrenador reciba ofertas superiores económicamente.