Michel Madera: “Cuando pienso en fútbol, pienso en El Molinón”

El exfutbolista lenense, ahora inmerso en el mundo de los banquillos, repasa en Deportes Cope Asturias su trayectoria en el mundo del fútbol

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Michel osasuna
Michel Madera, durante un partido disputado en el Sadar ante Osasuna

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Escucha la entrevista a Michel en Deportes Cope Asturias

Sáb, 04/12/2021 - 22:00

Del césped a los banquillos. Michel Madera ha pegado el salto al otro lado de la barrera con el objetivo de seguir ligado al mundo del fútbol. No ha tenido que irse muy lejos para continuar unido al fútbol que tantas alegrías le dio. Michel ha arrancado su etapa en los banquillos en su casa, en Pola de Lena. El exfutbolista asturiano, retirado tras un ‘último baile’ en el Marino de Luanco, entrena un alevín en el Lenense, club en el que todo queda en familia. Así lo ha contado en Deporte Cope Asturias, con Pablo Acebo. 

“Mi padre es el presidente y me ofreció un alevín. Tuve dudas, todavía no había empezado a estudiar para ser entrenador”, explica. Ahora, esa formación ya ha empezado. El exfutbolista del Sporting de Gijón, inmerso en el primer curso de entrenadores, destaca la diferencia que existe entre un lado y otro de la línea de costado. “Ser entrenador es muy diferente a ser futbolista. Hay que saber llevar al grupo y que capten todo lo que dices”, cuenta. El hecho de trabajar junto a su padre se lleva bien, algo sobre lo que habría que preguntar a la madre de Michel. “Mi madre está hasta el gorro de que en casa se hable de Lenense”, explica entre carcajadas. 

Con su última etapa en Miramar, Michel puso fin a más de 15 temporadas en el fútbol profesional coleccionando destinos. Despegando por Mareo, con escala en Birmingham o Azerbaiyán, el fútbol ha hecho feliz al de Pola de Lena. Ahora, desde fuera, reconoce la añoranza. “Echo de menos el fútbol. Por otra parte, estoy aliviado por haber parado después de unos años muy intensos”, cuenta. Dentro de esos últimos años, la aventura en el Qarabag tan exótica como fructífera. Cinco temporadas, cinco títulos. 

Pese a los kilómetros recorridos, el equipo de su vida sigue siendo el que viste los colores rojiblancos. “La sensación de jugar en el Sporting de Gijón es algo único. Es algo por lo que peleas desde pequeño. Cuando pienso en fútbol, pienso en El Molinón”, admite. Su salida con prontitud rumbo a Inglaterra impidió que su relación con el club se prolongara en el tiempo, algo que Michel no olvida. “Me arrepiento de haberme ido al Birmingham City pero eran circunstancias diferentes. Por una cosa o por otra, me tuve que ir. Si pudiera volver atrás, me hubiera quedado en el Sporting”, cuenta. 

Recordando sus años como rojiblanco, Michel rememora con cariño su etapa junto a Manolo Preciado en el banquillo rojiblanco. “Eran tiempos diferentes. El Sporting llevaba mucho tiempo en Segunda y él era diferente. Lo veías en la sala de prensa, imagínate en el vestuario. Era un motivador increíble”, explica, con sensación de añorar, el lenense. Un futbolista que voló del nido con 24 años y que, echando la vista atrás, se arrepiente de haber alzado el vuelo.