Un estreno ingrato para Mario González como titular
El delantero se estrenó en el once inicial del Sporting pero su participación se resumió en diez balones tocados a lo largo de la primera parte
Era un partido con dosis emocional para él. Miguel Ángel Ramírez recompensaba su esfuerzo con su primera aparición en el once titular. Pero no salió como Mario González podía esperar. El delantero de Villarcayo, arropado por los suyos, jugó por primera vez en su Plantío. Fue por primera vez titular con la camiseta del Sporting de Gijón pero su estreno no fue el idílico. Mario pudo comprobar que, algunos días, ser delantero del Sporting es una tarea ingrata.
Las estadísticas dan cuenta de lo complicado que fue el partido para el burgalés. El nuevo esquema diseñado por Ramírez le dejaba como única referencia para el ataque, bien escoltado por Gaspar y Villalba, peloteros de buen pie y capaces de generar ocasiones. Pero no estaba el Sporting en ese plan. La primera parte tuvo sus momentos pero el Sporting no conectó disparos a la portería de Caro. Tampoco fue capaz de generar Mario González, que tocó 10 balones en su primera titularidad con el equipo gijonés.
La decena de veces que pudo contactar con el balón dan buena cuenta de la soledad del delantero de Villarcayo en el frente del ataque. Realizó seis pases –cuatro con éxito–, perdió el balón en tres ocasiones y conectó un cabezazo muy forzado que se marchó fuera. Esa fue la aportación de un aislado Mario González en el ataque. No estaba siendo el culpable, ni mucho menos, de la mala imagen del equipo. Pese a ello, Ramírez lo dejó en el banco.
Fue un debut ingrato en muchos aspectos. El entrenador del Sporting quiso modificar la cara de los suyos y dejó a Mario González en el banquillo para dar entrada a Juan Otero. Un hombre por hombre que no cambió gran cosa. Sin él en el terreno de juego y con la posterior entrada de Cote, el Sporting comenzó a colgar balones al área. Ya no estaba Mario para poder cazar el balón. Su reemplazo tampoco fue capaz de aprovechar nada.
El regreso a casa de Mario González quedó empañado por la actuación coral. Formado en las categorías inferiores del Burgos, el delantero no había tenido la oportunidad de jugar en El Plantío hasta el día de ayer. Pudo regresar con la camiseta del Tenerife, pero el fallecimiento de su padre días antes de visitar al equipo burgalés lo hizo imposible. Ayer tuvo su primera oportunidad, tanto de jugar ante su gente como de salir de inicio con el Sporting. Pero fue un día ingrato para él.
La decisión de Ramírez de ubicar a Mario González en el frente de ataque fue uno de los cambios de guion que planteó el técnico. Por primera vez en toda la temporada, un Juan Otero disponible se quedó en el banquillo de inicio. Sumaba 25 titularidades en el mismo número de partidos con el Sporting este curso. También se quedó en el banquillo Djuka. Fue un ataque totalmente nuevo para esta temporada. El resultado no fue el elegido. Ni con el 'Pistolero' tuvo pólvora el Sporting.