Una larga espera con recompensa para Pablo García

Nadie puede decir que Pablo García no lo intentó. El canterano tuvo que estar en un segundo plano durante muchos años para poder llegar a donde está ahora. Tras muchos años esperando su sitio en el primer equipo del Sporting consiguió un papel más protagonista, sirviéndole para ampliar su vinculación con el club hasta 2028. El caso del lateral es el ejemplo de que nunca hay que tirar la toalla.

El lateral esperó su turno con más paciencia que los de su quinta. José Gragera, Gaspar Campos y Guille Rosas avanzaron más rápido en el primer equipo. Prueba de ello son los partidos disputados con la camiseta rojiblanca de cada uno. El '7' del Sporting está en cabeza con 141, tres más que el lateral derecho, mientras que el ahora jugador del Espanyol se quedo a las puertas de la centena con 97 encuentros. Hay que bajar más para encontrar a Pablo García, que saltó al césped como jugador rojiblanco en 76 ocasiones, menos veces que jugadores que debutaron más tarde como Dani Queipo.

La 'mili' en Alcorcón fue un salto en su carrera. “Realmente no lo vi como un paso atrás. Pase una temporada complicadilla en Madrid porque pensé que se podía acabar el tema en Gijón. Tras ascender volví con muchas ganas, hice una buena pretemporada y Miguel Ángel me ayudó, me dio su confianza para que me quedase y es de agradecer", confesaba Pablo en rueda de prensa. 

La larga espera llegó con premio para el gijonés. Tras varias temporadas alejado de los focos, el '5' rojiblanco dio un paso al frente en la presente temporada bajo las órdenes de Rubén Albés. El lateral empezó a contar para el gallego tras la lesión de Cote, sirviéndole su gran rendimiento para sentar al capitán. “Para mi es un lujo poder entrenar y aprender de él. Todos sabemos quien es, su figura y lo importante que es en este club y para nosotros en el vestuario”, elogiaba Pablo García al de Roces.

Una ampliación de contrato que va acompañada de un deseo. “Obviamente sería un sueño y más con la camiseta del Sporting. Es el objetivo", confesaba el gijonés sobre el ascenso. Un camino en el que el lateral cada vez tendrá más importancia. Casi cinco años después de su debut ante el Logroñés, el lateral dejó atrás su condición de secundario para empezar a ser protagonista. Pablo García demostró que rendirse nunca fue una opción para él.