El Sporting y su decepción con el Ayuntamiento: ”Nosotros siempre vamos de frente”

David Guerra ha transmitido cuál es la opinión y el sentir del club tras las últimas reacciones del ayuntamiento de Gijón

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David Guerra
David Guerra, tras una de sus reuniones en el Ayuntamiento.
Dom, 03/03/2024 - 10:45

“No creo que debamos hacer una valoración de publicidad ni de campañas. Lo que creo es que un Mundial es una inversión, que además tiene un retorno muy grande. No deja de sorprendernos que se siga hablando en términos diferentes a eso. Se confunde el coste con la inversión”. Esta es la respuesta de David Guerra, presidente ejecutivo del Sporting de Gijón, a la pregunta de qué les ha parecido la última campaña de publicidad del Ayuntamiento, en la que justifica su rechazo a organizar el Mundial 2030.

Durante su entrevista en La Nueva España, Guerra se muestra tranquilo, respetuoso e incluso agradecido, sobre todo al Principado, aunque no oculta la sorpresa del club ante las últimas reacciones del Ayuntamiento. El presidente afeó parte del contenido que recogió el comunicado del pasado 22 de febrero, en el que el gobierno municipal afirmó que “la única propuesta por Orlegi Sports, propiedad del Sporting, supone firmar un cheque en blanco a la FIFA con dinero público”. Las misma nota de prensa también restó valor al informe presentado por la Universidad de Oviedo. “Es un comunicado desafortunado en el que nos llama la atención que se hable así de un grupo que ha invertido cantidades de dinero en una institución como el Sporting y que además representa al Sporting”, lamentó Guerra.

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En esa línea de disgusto, el presidente ejecutivo afirmó que el Ayuntamiento se saltó lo apalabrado tras el encuentro del jueves 22. “En la última reunión en El Molinón llegamos a un acuerdo de no contar nada públicamente de lo allí hablado y además la corporación municipal nos dice que nos va a llamar al día siguiente para hablar de ese tema. Lo siguiente que sabemos es un comunicado desafortunado”, desveló. Guerra reiteró que “nos enteremos por el comunicado”, por lo que la forma de conocer la negativa a organizar el Mundial 2030 les resultó una “sorpresa y la decepción de que sucediera de esa manera”. Prueba del malestarrojiblanco por los últimos hechos, el ejecutivo sportinguista añadió que “nosotros siempre vamos de frente y tenemos la lealtad de respetar los acuerdos a los que se llegan”, apuntó.

De vuelta al Mundial, y a pesar de las evidencias, la entidad asturiana aún no renuncia. “Hemos abierto vías de colaboración con la Federación y los plazos son los que son. Repito, si Asturias quiere, se puede. La Federación ha sido clara: en julio tiene que presentar un informe. El 31 de julio es el "deadline" final”.

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Sobre la financiación, eso sí, Guerra no avanzó novedades y tampoco hizo autocrítica de la gestión del Grupo Orlegi en el aspecto económico. “El tiempo era en marzo. Y estamos empezando marzo. ¿Qué se podía haber apurado antes? Pues qué se yo. Se podían haber dado mil cosas, pero por las circunstancias, por cómo se fueron dando y por los pasos que nos dio FIFA, entendimos que el proceso más lógico era este en este tiempo”. En cambio, sí admitió equivocaciones en el inicio del proceso. “El gran error que nosotros cometimos fue entusiasmarnos demasiado. Pensamos en grande, en ir hasta las últimas consecuencias para conseguirlo. Ahí es cuando presentamos un proyecto que, muy probablemente, tras escuchar a las instituciones y a la opinión pública, estaba sobredimensionado”.

Como conclusión, y tras insistir en que todas las ciudades candidatas han firmado el documento FIFA que les corresponde (y que no es vinculante), David Guerra zanjó que la “pelota está en el tejado de nuestros representantes políticos”. Un mensaje con el que trató de abrir la puerta a una esperanza que no es real. El ayuntamiento de Gijón da por zanjado el tema e incluso ha lanzado una campaña publicitaria para subrayarlo. Iniciativa que ha sido criticada por la gran mayoría. Tanto por los que compartían la negativa como por los que criticaban el conformismo y la falta de ambición.